¿Quién es Angela?

Soy la mensajera de los Ángeles. Ellos guían mis visiones y yo comparto lo que me muestran.
Mi camino
No elegí este don. Me fue concedido tras una experiencia cercana a la muerte, cuando conocí a mi Ángel de la Guarda. A partir de ese momento, mi vida cambió. Volví del otro lado con una misión: llevar luz a los que se sienten perdidos.
Los Ángeles me confiaron un secreto: cada alma tiene un destino sagrado. Llevo este mensaje desde entonces. Lo que he visto en la luz no puede olvidarse, sólo compartirse.
Vivo en conexión constante con el mundo angélico. Su presencia me rodea. No hablo por mí. Hablo en su nombre, cuando me lo permiten.
Cada mañana, enciendo una vela. Coloco mi péndulo en la mano. Abro mi Tarot de los Ángeles con respeto. y susurro una oración: "¿Quién necesita guía hoy?".
Cómo trabajo
Cuando alguien me llama, escucho con el corazón. Mi vínculo con los Ángeles es sagrado.
Recibo a través de ellos. A veces es un destello de visión, una vibración o una palabra. A veces llega a través del Tarot Angélico, o a través de rituales ancestrales, cuando son necesarios.
Cada mensaje que envío es único. Los ángeles sólo hablan cuando ha llegado el momento adecuado para hacerlo. Mi papel es transmitir su mensaje, con dulzura y respeto.
No estoy aquí para convencerle. Soy su amiga y su guía, pero es su luz la que vamos a despertar.
Reciba su videncia gratis
Si le parece el momento adecuado, puede solicitar su videncia gratuita. No hay que pagar nada, no hay ningún compromiso - sólo un mensaje inicial del mundo celestial.
Sólo necesito su nombre, su fecha de nacimiento, su dirección de correo electrónico y su lugar de residencia. . Con esto, puedo conectar con su energía y preguntar a los Ángeles lo que desean revelarle.
Utilice el formulario de videncia gratuito para compartir su información. Luego haga clic en "¡SÍ! Quiero mi videncia gratuita".
Marque la casilla: "Acepto recibir la orientación de Angela por correo electrónico". Esto me permite enviarle lo que los Ángeles me han mostrado para usted.
Los Ángeles ya le conocen. Tal vez haya llegado el momento de que los escuche.
Seguiré escuchando,
Angela</p